
Debido a que la estructura de los huesos humanos nos puede informar acerca de los estilos de vida de los individuos a los que pertenecen, pueden proporcionar valiosas pistas para los antropólogos biológicos que buscan en las culturas del pasado.
La investigación realizada por Alison Macintosh, una estudiante de doctorado en el Departamento de Arqueología y Antropología de la Universidad de Cambridge, muestra que después de la aparición de la agricultura en Europa Central alrededor del 5300 aC, los huesos de los humanos que vivían en las tierras fértiles del valle del río Danubio se volvieron cada vez menos fuertes, lo que apunta a una disminución de la movilidad y de la necesidad de carga.
O post é moi interesante e completamente relacionado co tema que estamos estudando agora. Encántame. Engade máis ligazóns e esfórzate en redactalo coas túas propias palabras.Ánimo
ResponderEliminar